Anécdotas en la Aviación Civil Venezolana

Hoy les traigo una serie de anécdotas investigadas en el libro  “La Otra Cara de la Aviación” del señor  José Carmelo Martínez

La familia Aeronáutica, como todas las instituciones, como todos los servicios, también tiene sus cuentos, sus anécdotas, sus sinsabores y alegrías.

#1

-Estaba listo para abordar la Aeronave que me traería desde Maracaibo hasta Maiquetía, haciendo una breve escala en Barquisimeto, cuando se escucho pro los altavoces que habría una hora de retraso porque el Aeropuerto de Barquisimeto “Estaba Cerrado”.

A mi lado se encontraba el corresponsal de un diario capitalino, que oyó cuando quise hacer un chiste y comenté: – Seguro que el jefe de Aeropuerto se rasco anoche y no ha traído la llave a la pista.-

Cual no seria mi sorpresa cuando al día siguiente, en grandes titulares, en la prensa aparecía:

 RETRASO EN LOS VUELOS POR NEGLIGENCIA DEL JEFE DE AEROPUERTO DE BARQUISIMETO.

Demás esta decir que el jefe de Aeropuerto (Mi amigo Rivas), fue llamado a caracas a rendir un informe, además de que yo me acerque a la División de Aeropuertos para dejar aclarado el mal entendido.

#2

– Estaba el controlador de guardia la mañana de un domingo de la torre de control de Barcelona, solo y sin trafico aparente, cuando le atacaron unos dolores abdominales; llamo al Técnico de Guardia y le dijo: quédate aquí, no hay trafico, ya vengo y salió corriendo.

Olvido El Controlador que a esa hora precisamente reportaba un avión itinerario en la Islas Píritu.

El Técnico ve salir de los hangares del Aeroclub una avioneta en la rampa y dice: “Párese allí, allí esta bien”

Imaginen los que vino después; el piloto aterrizo y reclamo furioso y llovieron las explicaciones y excusas.

Es costumbre hecha ley, que todo “Nuevo” en el servicio, pague su noviciado y le tocó a un ayudante de carpintería al que hicieron el comentario de que en el Terminal del Aeropuerto de Maiquetía, estaba una Guacamaya que nadie había reclamado.

Basto para que improvisara una jaula se dirigiera al sitio donde le habían explicad, se encontraba el ave.

Al regresar, por supuesto, ninguno de los bromistas estaba cerca…Se trataba del emblema de la Empresa Aérea Taca.

#3

Había sido seleccionado para observar en Kansas City, la instalación de un consola de Evaluación en un Avión Queen Air y aprender su funcionamiento. Era mi primer viaje acompañaba  mi jefe y llevábamos de pilotos al capitán Parraga y Tarre. Después de hacer varias escalas, llegamos muertos de frio a Kansas y allí nos esperaban Directivos de la Empresa que haría el trabajo. Nos trasladamos al hotel y casi de inmediato a una mesa en el comedor. Uno de los directivos se sienta al frente; me mira, dice algo en ingles que yo no entiendo pero supongo pregunta mi nombre. Sin pensarlo dos veces respondo: MARTINEZ

El gringo voltea hacia el mesonero y dice: TWO MARTINI PLEASE

Parraga que estaba a mi lado, se me acerca y en voz baja me dice: Te salvo el apellido, si te hubieras llamado Pérez, no te brindan.

Mucho se ha hablado, de las Radiaciones que produce el V.O.R., hasta se dice que son capaces de producir esterilidad. Se dice que una persona que permanezca al lado de una antena VOR por mucho tiempo, puede quedar estéril.

En una oportunidad instalábamos un VOR y llego el momento de colocar la antena (a etas alturas faltaban 15 días de trabajo para aplicarle la energía eléctrica).

El técnico “Margarito”, encaramado sosteniendo la antena, escucha cuando hacemos el comentario. Suelta la antena y se tira del techo de la caseta:

Después comento: que suba otro, ARGUNO tiene que subir, yo no soy el más soquete.

#4

Ya para la inauguración del Centro de Control (1973); entre las novedades estaba la inauguración de la comunicación directa entre Maiquetía y Bogotá. El Ministro de Venezuela hablaría con su homologo en Bogotá.

Había sido una verdadera odisea lograr esta comunicación: la señal viajaba desde el Centro de Control a Maiquetía, la Guaira, de allí por un cable al lado de la autopista Caracas y de allí por radio a Barlovento a Peraza y los Velásquez; allí con un trasmisor de gran potencia se enviaba a Colombia y allí pasaba algo similar.

Todo estaba preparado  dos días antes; hacíamos pruebas de día y de noche, en muchas oportunidades los colombianos pedían “Unos Numeritos” para ajustar y nuestros técnicos empezaban: 1, 2, 3, 4, 5,6,….etc.

Así llego el día de la inauguración y media hora antes… “Se perdió el contacto”.

Los operadores quedaron estupefactos y nosotros… eso mismo, pero con otro nombre.

Se trataba de un cambio de energía en los Velásquez que duro diez minutos.

Después de la llegada del Ministro, establecer la comunicación, los discursos de ley y el brindis acostumbrado; un controlador se me acerca y comenta:

Carmelo: ¿como hiciste para meterte tan rápido detrás de la consola? La imitación del colombiano fue tremenda.

En años anteriores, el personal de Maiquetía era muy dado a hacer chistes por teléfono y había que agudizar el ingeniero para adivinar de donde provenía el chiste y trata de contrarrestar la broma.

Había todo un aparataje preparado porque venia el presidente de los Estados Unidos. Suena el teléfono y se escucha decir: Soy el Ministro de Relaciones Interiores; dígame donde esta el avión del presidente.

El operador que piensa que se trata de una broma más, contesta:

-En este bolsillo no lo tengo. Déjame ver en este otro.

Como es de suponer la distribución no se hizo esperar y se acabaron las bromas telefónicas.

#6

Por allá por los años anteriores a la democracia, en una oportunidad se reunían en Venezuela, un grupo de representantes de otros países en conferencia. Se había informado a la Torre de Control, que aviones que trajeran Delegados, tenían que ser estacionados en un área especialmente designada al efecto.

La mecánica era la siguiente: Al primer contacto con el avión, el controlador preguntaba: Viene allí, delegados a la conferencia? Si la respuesta era positiva, se le ordenaba trasladarse al sitio especialmente preparado con grandes alfombras, etc.

Estaban de guardia, Cardozo y Atilio, veteranos de las primeras promociones y como técnico, el suscrito.

Llama un avión de PAA procedente de Rio y de inmediato la pregunta obligada, unos compas de espera y una respuesta afirmativa. Se dan las instrucciones y se continúa el tráfico.

Unos de los empleados de tierra, con unas “paletas”, dirige el avión hacia otro sitio y el controlador no se percata del cambio.

De golpe irrumpe violentamente en la Torre una persona delgada, furiosa se dirige a Cardozo y le dice:- Ud. Esta preso, yo lo voy a fichar, Ud. Es enemigo del Gobierno-Cardozo aclara que ordeno al Capitán del Avión, parquear en el sitio previsto. El hombre escucha la grabación, blasfema y protesta porque esta en ingles; toma las escaleras diciendo que va a detener al capitán. Cuando el Embajador de los E.E.U.U. bajo llamado de urgencia, ya el capitán lo tenía preso también. La gente de la Seguridad Nacional, no creía en nadie.

Atilio que estaba desayunando, cuando regresa, encuentra el alboroto y sin percatarse de la gravedad del asunto le dice a Cardozo:

-Bueno mano, te visitare en el Castillo de Puerto Cabello (en ese tiempo, Cárcel), lo malo es que solamente los domingo hay visitas, porque el resto del tiempo es remando.

La reacción de Cardozo fue violenta. Días después termino la conferencia abruptamente; ignoro quien pago los platos rotos, pero el susto me duro varios días.

#7

Recién encargado un director de Aeronáutica, resolvió darse una vueltecita por varios Aeropuertos del País. Tomo su automóvil y vestido sin su uniforme militar se desplazo por carreteras hasta llegar a Anaco. Después de observar que no había un alma  en las instalaciones; tomo asiento y espero pacientemente. De pronto aterrizo un avión comercial y casi de inmediato apareció un elemento en una  bicicleta en el suelo y en canclillas lleno unos papeles que luego entrego al copiloto de la nave. Ya para esos momentos nuestro director  se confundía entre las personas que habían llegado al Aeropuerto. Su vestimenta de Kaky (Blue Jean de la época), lo hacían mas parecido a un lugareño. El hombre de la bicicleta saca unos billetes de loterías de los bolsillos y comienza a ofrecerlos al publico: -Caracas para hoy, Caracas para hoy…

El director se le acerca y antes de que lo ofreciera billetes, le pregunta: Ud. Sabe quien es el jefe del Aeropuerto aquí?

-Yo mismo, respondió.

-Ud.: , – le dice el Director, -y esto que es- , señalándole los quintos de lotería

-Esto,… esto es para ayudarme; aquí pagan muy mal

Una vez que el Director se identifico, no le quedo más que renunciar.

El operador de la Sala de Comunicaciones de Barcelona, Cecilio Correa, se compro un automóvil del año 1929, peor que “caminaba” como los mejores de hoy. Una  vez e fue a la playa de Maurica y allí se accidento.

Fue al aeropuerto por ayuda y con el Jeep, lo empujamos  y lo sacamos en un dos por tres.

Al regreso observamos que el Jeep, se recalienta, nos bajamos y cual no seria la sorpresa, al observar que cargábamos la tapa de la maletera de “El Carro de los Bandidos” de Correa.

Estacionados en la vía, esperamos a Correa y riéndonos le explicamos lo que estaba sucediendo.

Correa arrugo la cara, comprobó lo dicho y dijo: fue peor el remedio que la enfermedad.

En la época de las viejas comunicaciones en H.F. (entiéndase ruido y mas ruido), los operadores de las Salas de Comunicaciones, eran objetos de los mas elogiosos comentarios,  por su habilidad de entender lo que escuchaban.

 #8

En una oportunidad, un operador, al hacer el reclamo, dijo:

-MI TIA- LONA

Se escucho en la frecuencia: ADELANTE BARCELONA

-FLAN DE HUEVO 506 LA MAR MI TIA

LONA 8500 45 DE FRUTA

-Recibido, respondió Maiquetía

Realmente el mensaje era:

-PLAN DE VUELO 506 PORLAMAR, MAIQUETIA, BARCELONA 8500 PIES 45 MINUTOS EN LA RUTA

#9

El personal operacional de una Torre de Control que ya no existe, esta compuesto de dos personas, que a la larga se hicieron se hicieron más que compañeros, amigos inseparables. Se repartían los horarios de trabajo y aquello marchaba a la perfección.

Un día, llego un telegrama dirigido a uno de ellos con la información de la gravedad de su abuelita. El compañero consternado le dijo:-Vete, que yo suplo tus guardias.

Una semana más tarde regreso el viajero con la noticia de la mejoría de la abuelita.

Se repitió por varias veces la misma historia, que ya no le estaba agradando mucho al compañero; porque ya sospechaba que se trataba de una  novia. Una vez llego un telegrama extemporáneo que abrió y leyó el compañero disgustado; peor se sonrió y viendo al compañero le dijo: Cáete pa’ tras se te murió la abuelita.

El controlador de la torre de la carlota, llamo furioso al piloto para pedirle una explicación; después que aterrizo.

Se había reportado de la siguiente manera: Torre, en final con u solo motor; el controlador que había sacado a los bomberos a la pista, cuando lo vio en tierra, se dio cuenta que era un piper cup (un monomotor).

Cuando ser reinstalo el radiofaro de Chirimena; al regresar a caracas, los técnicos en compañía del técnico de higuerote: Sr. Mejías; pasaron por un sitio donde había un cambural con muchos racimos.

“Bigote”, que así le decíamos a uno de ellos, pregunto a  mejías:

-De quien es ese cambural

-Y Mejías contesto: Silvestre

Penetraron al sitio, cortaron varios racimos y continuaron la marcha.

Al día siguiente que fueron citados y conminados a pagar daños y perjuicios en la prefectura de petare, mejías se defendió, diciendo que el no había penetrado y mucho menos cortado cambures.

Bigote le increpa, furioso: pero Ud. Me dijo que eran Silvestres.

A lo que Mejías corrigió: yo le dije que eran del Sr. Silvestre, Silvestre Marín.

Todavía se recuerdan como los cambures más caros.

Un técnico llamado “Pepito”, reparaba un trasmisor cuando llego la hora del almuerzo y salió para su casa dejando la reparación a medias.

Al pasar frente al Cristo de Maiquetía (crucifijo monumental en la plaza del mismo nombre), se detuvo brevemente, lo suficiente para que un controlador que paso por el lugar lo viera. Al llegar a la torre de control, conto lo observado y el otro controlador dijo:

Con razón: como no pudo reparar el equipo, fue  pedirle ayuda al Cristo de Maiquetía.

Basto para que desde esa fecha, cuando había un problema complicado en un equipo (un cangrejo), los técnicos comentaban:

-Ni el Cristo de Maiquetía, lo repara.

Por haya por la década de los 50; recibía mi turno de Guardia, eran las ocho y media de la noche y llovía en cátaros. El técnico saliente “Mi llave Brito”, cuando se despedía, me alerto: si te llaman que no hay contacto con Maracay; agarras esta vela, la prendes y se la pasas por debajo a este cable. Se despidió y no había trascurrido una hora  cuando sonó el teléfono  y me dijeron: Trasmisor Llaveado.

Vi hacia el equipo y efectivamente, todos los instrumentos marcaban.

Nuevos al fin, sin saber que hacer, recordé lo de la vela, seguí las instrucciones y espere, asta que otra llamada telefónica me alerto:

-QSA5, ahora esta como un tiro

Bueno, el operador “El Toldito”, no pensó, que en vez de alegrarme empecé a cavilar, pensando  que era lo que había hecho. Horas más tarde di en el clavo. El cable roto, la humedad hacia el corto y el calor lo secaba y problema resuelto.

Durante una conferencia en Montreal; asistimos una noche a un coctel ofrecido por los japoneses; Vicuña, Pedroza y yo.

En medio de la reunión, cuando todos saboreábamos un SAKI, vino de arroz; un hombre pequeñito de ojos achinados, me pregunta: Ud. Que hace en su País?

Yo aproveche para abultar mis aptitudes y le dije: Yo mantengo las Radioayudas, los VOR, DME, ILS, ETC… y Ud.?

El me respondió secamente: Yo los diseños.

En esa misma conferencia quedamos distribuidos en diferentes comités de trabajo.

Vicuña, que no entendía ni papa en ingles  (había traductores, lógicamente), quedo en el comité de comunicaciones.

Pasada una semana; vicuñas deja su comité y se va donde yo estaba y después de media hora de escuchar (se discutía M.LS.), se me acerca y me comenta:

Que casualidad vale, el hombre que preside allá, también se llama CHAIRMAN.

Esta anécdota no queda completa si no digo que en esas conferencias, para dirigirse al presidente, se acostumbra decirle:

Mr. CHAIRMAN (Sr. Presidente).

Fuente: La Otra Cara de la Aviación — José Carmelo Martínez