Aviación Venezolana
Romano Remiddi – El inmigrante constructor de aviones de Venezuela
Publicado
Hace 9 añoson
Entre los personajes de la fabricación de aviones experimentales, y especialmente de la restauración de aviones en Venezuela, hay un nombre que destaca: Romano Remiddi (+). Destaca por haber sido el constructor y dueño del primer avión (un planeador) registrado formalmente ante el Ministerio de Comunicaciones con matrícula “experimental”, en la misma época en que don Vicente Zambrano voló su avión Boconó I (hace ya medio siglo); por haber sido, por muchos años y hasta el final de su vida, el curador y encargado del Taller de Reconstrucción de Aviones Históricos del Museo Aeronáutico de la Fuerza Aérea Venezolana, y por ser padre de otro de los personajes conocidos de la aviación experimental, el Ing. Valerio Remiddi. Fue gracias a este último, quien fue tutor de mi tesis de grado, que tuve oportunidad de conocer al Sr. Romano; y es gracias a su otro hijo, Fabio, que puedo compartirles la siguiente historia.
Romano Remiddi Fabrini, nació en Roma, Italia el 28 de Octubre de 1927. Habiendose graduado de Tecnico Aeronáutico en la Universidad “La Sapienzia” de Roma, y habiendo vivido los horrores de la Segunda Guerra Mundial, decide emigrar a Venezuela en busca de una mejor vida. Llega al puerto de La Guaira en Agosto de 1954. A su llegada, labora pegando suelas de zapatos en un fabrica en Charallave, Edo. Miranda, que era propiedad de un Sr. apellido Bonaroch. Con el tiempo, el Sr. Bonaroch vió el potencial que demostraba el joven inmigrante, por lo que le realiza una entrevista personal, en la que Romano Remiddi no escondió sus sueños y su pasión: La aviación.
Producto de esta entrevista, el Sr. Bonaroch impresionado le permite que durante su tiempo libre pueda trabajar en su pasión en un espacio de su fábrica de zapatos, donde Remiddi inicia la construcción de su primer proyecto, al que llamó Turpial (su diseño ‘R1′), demostrando con este nombre un afecto especial por la tierra que lo acobijó.
El Turpial (R1) / El YV-X-BTX:
El Turpial (R1) es un planeador monoplaza, ala alta, sin riostras, de construcción en madera y tela barnizada, con una configuración y apariencia similar al planeador acrobático alemán Vogt Lo-100 de 1952 que fue fabricado por la casa Schempp-Hirth. El avión fue terminado en 1964, el segundo fabricado en el país después del hecho por el caroreño Manuel Anzola luego de su frustrado intento (1917) de construir un avión similar al Bleriot XI, planeador el cual habría construido y volado en Duaca. Para la fecha Romano Remiddi se había ya independizado y había contraído nupcias con la Sra. Margarita González de Remiddi, quien para la los días del vuelo de prueba se encontraba embarazada con Valerio, su primer hijo.
El vuelo inaugural del Turpial se llevó a cabo el 19 de Julio de 1964, en la hoy base aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en La Carlota, ciudad de Caracas, donde para la época había apenas unos tres hangares. El vuelo de prueba fue realizado por el Sr. Jaromir Flolik, uno de los instructores de vuelo del Club de Planeadores de Caracas, que había iniciado actividades en 1954, con el primer planeador traído al país. El planeador fue remolcado con un “winche” (molinete) desde tierra, y surcó los cielos sin ningún inconveniente. Para despegar sobre la pista el planeador utilizaba una pequeña carrucha de dos ruedas que era liberada luego del despegue, y para aterrizar usaba un patín ventral, amortiguado por una hilera de pelotas de tenis.
En 1966, año en que nace su hijo Fabio, y con motivo de la decisión del Sr. Romano de regresar a su país natal con su creciente familia, el planeador Turpial R1 fue donado al Museo Aeronáutico de la Fuerza Aérea Venezolana, al entonces Cnel. Alcides Quintero, quien era el director del mismo en ese momento.
Romano y familia se establecen en la localidad de Lido di Ostia, Italia, cerca del mar, otra pasión del Sr. Remiddi. En vista de que no logra las expectativas que se trazó al volver a su país de origen, 10 años después Romano Remiddi retorna a Venezuela junto a su familia. A su regreso, en 1976, Remiddi visita el Museo para ver su avión, y lo consigue prácticamente podrido, por lo que pidió que se le retornase para hacerle el apropiado mantenimiento, y nunca lo devolvió. Hoy día, el avión seguramente permanece almacenado en las instalaciones de Industrias Cimaut, del Sr. Pietro Turco, en Santa Teresa del Tuy. Esa relación es una historia que detallaré más adelante en este mismo artículo.
En el año 1977 por intermedio de su cuñado el Gral/Bgda Ejercito José Gregorio Rodríguez, logra ingresar como “obrero” en la Fuerza Aérea Venezolana, donde pudo de nuevo hacer gala de sus habilidades y conocimientos como técnico aeronáutico, por lo cual se residencia en el estado Aragua.
Replica del Hanriot HD1 de Cosme Renella / “El Tacarigua”:
Al inicio de la década de los 80s, con la creación del Escuadrón Legendario de la Fuerza Aérea Venezolana, Remiddi se propone la construcción de una réplica del Hanriot HD1, el avión volado por el piloto Italo-Ecuatoriano Cosme Renella en su visita a Maracay y a San Juan de los Morros en el año 1920, donde se entrevistó con el General Gómez. Dicho Hanriot fue adquirido por Gómez para la aún no existente aviación militar, la cual sería fundada en Diciembre del mismo año, y resultó perdido en un accidente de vuelo.
Para ello solicita en el año 1982 a la empresa Aeronautica Macchi (Aermacchi) de Veresse, Italia, los dibujos de diseño del avión, para la construcción de una réplica volante que sería donada al “Escuadrón Legendario” de la Fuerza Aérea Venezolana, en nombre de la Colonia Italiana en Venezuela.
La réplica del Hanriot HD1, la cual fue bautizado ‘Tacarigua’ en honor a los indígenas de la región, fue elaborada a partir de planos originales de fábrica, construida por el propio Remiddi con la asistencia de un grupo de técnicos de la Fuerza Aérea Venezolana, en las instalaciones de la Escuela Técnica de la FAV en Boca de Rio, Estado Aragua, haciendo algunas modificaciones al diseño original, como lo fueron el uso de un motor moderno de aviación de cilindros horizontales opuestos, y la instalación de frenos, entre otras.
El avión fue probado en vuelo inicialmente a finales del año 1985, capoteando al aterrizar, siendo reparado por Remiddi y puesto a punto para volar de nuevo.
El avión hizo su vuelo oficial de presentación el 17 de abril de 1986, a los mandos del General Cándido Farías Rodríguez, y reposa hoy día en las instalaciones del Museo Aeronáutico de la Fuerza Aérea Venezolana. Lamentablemente, este logro no le fue reconocido apropiadamente a Romano Remiddi, a quien literalmente se le sustrajo el mérito de haber iniciado el proyecto a modo personal, y el de haber construido el avión.
Construyendo “Sueños” / El YV-12X:
Paralelo a sus actividades en la Fuerza Aérea, construye junto a su hijo Valerio, graduado en 1985 en el IUPFAN, para la empresa Aerodesarrollos Cimaut del Ing Jose “Pino” Turco, un ejemplar del Murphy Aircraft Renegade, un pequeño biplano acrobático de diseño canadiense y construcción por planos, propulsado por un motor Rotax de dos cilindros, bautizado “Sueños” y registrado como el YV-12X, cuya construcción es finalizada en 1989. Junto con este se construye el Zenair CH-701 SuperSTOL “Grillo”, registrado YV-14X, para los cuales se tenía el proyecto de construirlos bajo licencia en serie en Venezuela. Fue con estas aeronaves y para este proyecto que tres de mis compañeros de carrera y yo desarrollamos nuestras tesis de grado para optar al título de Ing. Aeronáutico del IUPFAN, bajo la tutoría del Ing. Valerio Remiddi. En opinión de su hijo Fabio, este “Fue el intento más contundente, para iniciar la industria aeronáutica, por medio de la empresa privada”, opinión que comparto.
Este avión posteriormente perteneció al afamado piloto venezolano Jimmy Marull, y hoy día se encuentra en recuperación en el estado Anzoátegui.
Reacondicionamiento del Cuadrón G3 del Escuadrón Legendario para el Museo Aeronáutico:
Continuando con sus labores en el Museo Aeronáutico y en la Escuela Técnica de la Aviación, Remiddi junto a un grupo de colaboradores llevó a cabo un trabajo exhaustivo de reacondicionamiento del Cuadrón G3 del Escuadrón Legendario, el cual había resultado dañado internamente en un incidente de aterrizaje, lo que requirió la remoción del entelado para hacer una inspección a la estructura del avión. Se conoce que un larguero del ala resultó dañado, y dado el valor histórico del avión, se optó por dejar el daño sin reparar, y dejar el avión solo para exhibición estática en tierra.
Es de hacer notar que este avión no es una réplica, sino un original el cual fue donado en condición de vuelo por el señor Jean Salis de Francia, el cual estaba registrado en aquel país con la matricula F-PSYL. El avión perteneció al piloto de pruebas y jefe de la misión Cuadrón en la Primera Guerra Mundial, August Maicon. Había sido construido en 1913 y fue hallado almacenado en un cobertizo en una de las propiedades del extinto Sr. Maicon. Fue reconstruido en 1964 en un 80% luego de 4.600 horas de trabajo, siendo equipado con un motor Salmson radial en vez del original Le Rhone C rotativo, y dotándole de alerones convencionales. El avión era presentado en exhibiciones aéreas en Francia y fue protagonista de la miniserie Franco-Alemana-Canadiense “Les Faucheurs de marguerites” en la Temporada 3 “La Conquête du ciel” (6 episodios).
El avión había sido traído por el mismo Salis a Venezuela en 1981 en un avión Hércules de la FAV. El señor Jean Salis, expresó: “que lo afectaba sentimentalmente dejar el avión y que solo las buenas relaciones entre Francia y Venezuela lograron esa negociación” En Venezuela el avión fue erróneamente pintado de verde oliva, color que no se correspondía con los aviones Cuadrón G3 ni G4 que equiparon a nuestra aviación militar y de ese modo fue mostrado en presentaciones aéreas en Maracay, Edo. Aragua, junto con el escuadrón legendario, y en la recepción de los aviones General Dynamics F-16 de la FAV, en 1983.
Luego del reacondicionamiento del avión realizado por Remiddi y sus colaboradores, el avión fue pintado del color azul cielo que viste hoy día, que fue el color de la llamada “Chiva” de 1923, un Caudrón reconstruido a partir de todos los restantes que fueron dañados en un accidente de aterrizaje en el campo de aviación de Maracay.
En el 2006 recibe un reconocimiento por la recuperación de la réplica estática del Caudron G3 de la EAM.
Acondicionamiento de un PT17 Stearman para el Museo Aeronáutico:
Otras de las obras de Remiddi en el Museo Aeronáutico y en la Escuela Técnica de la Aviación fueron el acondicionamiento de un PT17 Stearman para exhibición, con la mitad de la estructura expuesta, de modo de exhibir su construcción, así como la construcción de un túnel de viento para la escuela.
Réplica del Flyer 1903 de los Hermanos Wright (No concluida):
También como parte de su labor en el Museo Aeronáutico de la Fuerza Aérea Venezolana y con miras a la celebración del centenario del primer vuelo a motor, para diciembre del año 2003, Remiddi inicia un proyecto de hacer una reproducción a escala real del avión Flyer de los hermanos Wright. Se hizo un avance notable en la fabricación de las alas, superficies y hélices del avión, pero por falta de interés oficial en el proyecto este quedó inconcluso.
El Cardenal I (R2) (No concluido)
Más el proyecto más grande del Sr. Romano durante todo ese periodo, fue su último: el de concretar otro sueño, la construcción de su diseño R2, el Cardenal I, una aeronave para instrucción de vuelo básica, proyecto que inició en 1998. Se trata de una aeronave monomotor biplaza con asientos lado a lado, construida totalmente en aluminio, ala al hombro arriostrada, lo cual permite una excelente visibilidad, y de tren de aterrizaje fijo. Fue al lado del fuselaje y alas de este prototipo que conversé en varias ocasiones con el Sr. Remiddi, en ocasión de mis visitas al Museo Aeronáutico con mi familia, a mediados del año 2003. Recuerdo que entre muchas otras cosas, me habló de los túneles de viento verticales en Italia, en que los modelos se dejan caer desde arriba, siendo controlados por mecanismos de relojería.
En el año 2004, un equipo de filmación del canal estatal Venezolana de Televisión, se trasladó hasta el Museo Aeronáutico de la FAV, en Maracay, Edo. Aragua, como parte de la realización de un programa con motivo del aniversario de la aviación militar venezolana, con la intención de conocer los trabajos de Remiddi. En palabras de su hijo Fabio: “El comentarista no creía lo que estaba viendo; un técnico de casi 80 años de edad, fabricando con sus manos y con herramientas comunes, una aeronave para instrucción primaria de alumnos” (de la Escuela de Aviación MIlitar).
Fueron diversas las gestiones que su hijo Fabio realizó por medio de la Fuerza Aérea Venezolana para lograr la motorización del avión, procurando la coordinación con una empresa española con un nuevo desarrollo de motor, negociación que no se concretó. En el año 2002, se solicitó apoyo al Centro de Investigación y Desarrollo Aero-Espacial de la aviación militar (CIDAE) para concluir el proyecto, más nunca se recibió respuesta del mismo. En el mes de abril de 2007, el presidente Chávez gira instrucciones de apoyar el proyecto del R2, apoyo que tampoco se materializa. En cambio, ese mismo año, a Romano Remiddi se le jubila.
Desaparición física:
Romano nunca vería cumplido su sueño. Remiddi muere el viernes 11 de Julio de 2008 en su hogar de la Urbanización La Romana, en el edificio Famor, donde quiso vivir siempre, pues desde la terraza del edificio se puede ver completa la aproximación a la pista de la Base Sucre.
El fuselaje y planos del R2 Cardenal quedaron en la Escuela Técnica en Boca de Rio, sin que existiese interés alguno de que se concluyese el proyecto.
Herencia y legado:
La vena aeronáutica de Romano Remiddi no se fue con él ya que fue transmitida a sus hijos. Su hijo Valerio Remiddi González, es Ingeniero Aeronáutico del IUPFAN, graduado en 1985 con honores y premio a la mejor tesis de grado (“Construcción de una aeronave en Venezuela. Proyecto factible”). Estuvo involucrado en la fabricación de al menos 6 aeronaves experimentales “X” en Venezuela, desde hacer el avión completo, o en tareas de laminado, entelado, parte eléctrica, etc. Actualmente labora en una importante empresa de mantenimiento aeronáutico en el Aeropuerto Machado Zuloaga de Charallave, donde es responsable de varias áreas. Ademas se dedica al vuelo deportivo, en aeronaves ultraligeras tipo “Trike”. Por su parte, Fabio Remiddi Gonzales egresó de la Escuela de Aviación Militar de la Fuerza Aérea Venezolana. Se retiró con el grado de Coronel en Octubre de 2010, y actualmente reside en el exterior.
En memoria de su padre Fabio Remiddi afirma: “La industria aeronáutica venezolana, debe despertar y desarrollarse ante las nuevas exigencias y realidades actuales. Mucho se habría adelantado, de reconocer el trabajo de múltiples hombres y mujeres, que en nuestro país, apostaron por materializar.”
“Esperamos, algún día, poder finalizar este desarrollo aeronáutico hecho en Venezuela.”
Sirva este como mi homenaje, a este sobresaliente Técnico Aeronáutico Italo-Venezolano, por su ejemplo de constancia y propósito.
Alejandro Irausquín
Ing. Aeronáutico, IUPFAN 1991
Miembro de LAAHS y AVER
YV-X Aviación Experimental Venezuela
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alejandro.irausquin@gmail.com
www.twitter.com/airausquin
Vaya mi más sincero agradecimiento al Cnel. Av. (R) Fabio Remiddi por su valiosísima contribución para la elaboración de este reportaje.
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José ramos
19 de abril de 2016 at 5:23 am
Excelente historia
Luis Alberto López
20 de abril de 2016 at 3:17 pm
Maravilloso, todas mis felicitaciones al Sr. Romano Remiddi, familia y amigos que apoyaron y trabajaron con él en estos proyectos. ¡Grande!