México:

años -según cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)-, la industria aérea nacional no encuentra el camino para levantar el vuelo.

Así, factores externos como las crisis sanitarias, económicas y de precios de los energéticos e internos, como la quiebra de la mitad de aerolíneas por falta de seguridad operativa o erradas administraciones, fueron las principales preocupaciones vertidas en la consulta pública para definir una nueva política aeronáutica organizada por la SCT en octubre pasado.

Los empresarios del sector desean tener una mejor regulación y mayor certidumbre jurídica para apuntalar sus plantes de expansión. La salida del mercado de Mexicana de Aviación en agosto del 2010 ha acelerado la petición: Aeroméxico, Aeromar, Interjet, Volaris o VivaAerobus han manifestado abiertamente que desean sus rutas y necesitan certezas.

El pasado 4 de mayo, durante la ceremonia en la que Aeroméxico efectuó su oferta pública inicial de acciones, José Luis Barraza, presidente del Consejo de Administración de la empresa, reiteró la demanda y solicitó la pronta publicación de las nuevas normas.

“Tenemos dos años pugnando porque exista una política aeronáutica que regule la industria, que nos diga las reglas del juego, que esté el suelo parejo”, afirmó.

El directivo habló de uno de los efectos de exigir, por ejemplo, a las aerolíneas equipos modernos: el servicio será eficiente y puntual, lo cual redundará en beneficio de los pasajeros.

Vicente Conti, director comercial de Interjet, consideró: “El piso no está parejo para todos los jugadores de la industria. A pesar de que el tema de la política aeronáutica tiene múltiples perspectivas, la antigüedad de las flotas se debe atender a la brevedad. En lo que me compete, puedo decir que en México hay algunos modelos que son muy viejos, de más de 20 años. Si en una parte de América Latina no pueden tener aviones de más de 15 años, ¿por qué aquí no hay esa restricción?”.

La presidenta del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica (CIMA), María de la Luz Aguilera, planteó además la necesidad de dar autonomía a la Dirección General de Aeronáutica Civil.

En entrevista, afirmó: “Hay que tener claro que no hay nuevas reglas; consecuencia de ello es la falta de empleos. Pareciera que ahora se les está cobrando a Mexicana y Aviacsa lo que se hizo años atrás con otras empresas a las que les dieron facilidades para operar, pero a las primeras de cambio desaparecieron”.

TURISMO AÉREO

Además del sector, han surgido voces coincidentes en otros como el turístico, al grado de que el primer punto del Acuerdo Nacional por el Turismo busca incrementar la conectividad y facilitar el tránsito de los paseantes.

Así, Miguel Torruco, presidente de la Confederación Nacional Turística, consideró que la baja anual de 9% en la llegada de turistas por avión durante enero-marzo se debe, en parte, a la falta de reglas claras para las aerolíneas.

“Desde el momento en que se permite a Aviacsa volar y vender boletos, aunque resulta que siempre no despega y que se deben cubrir con otras aerolíneas, queda claro que no hay una supervisión adecuada”, precisó.

A su vez, la Presidenta del CIMA indicó que una de las consecuencias visibles de las fallas en la regulación se observa en el encarecimiento de los pasajes aéreos, “lo que revela que el hueco de Mexicana aún no ha sido llenado”.

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