Unos 200 controladores aéreos solicitan el despido a AENA

Fumaron la pipa de la paz, pero volvieron a contradecirse en cuanto se apagó la brasa. El ministro de Fomento, José Blanco, se reunió ayer por primera vez con los representantes de los controladores aéreos, tras seis meses de conflicto y un verano de infarto por el amago de convocatoria de la primera huelga legal en el sector. Tras la reunión se supo que al menos 180 controladores han solicitado la resición de sus contratos, equivalente a un despido.

El encuentro, según declararon ambas partes, fue positivo y un “punto de inflexión” que marca el camino para el diálogo y la solución de los problemas con un nuevo convenio colectivo, que esperan tener firmado antes de fin de año y que comienzan a negociar oficialmente el martes. Los representantes de AENA y Fomento, y los del sindicato USCA, se prometieron trabajar juntos para abordar los retos que supone la implantación del cielo único europeo, previsto para 2012.

Pese a las buenas palabras, en cuanto se deshizo la melé de periodistas en la sede del Ministerio de Fomento se desató otra polémica. El portavoz de USCA, César Álvarez Cabo, comentó en un corrillo que son ya 400 los controladores que han pedido la rescisión del contrato, desde que en febrero cambiaron las condiciones de trabajo con el decreto ley (luego tramitado como ley) aprobado por el Gobierno. Según el sindicato, de ellos, la mitad están en puestos operativos y el resto en Licencia Especial Retribuida (LER), a la que les da derecho el convenio a partir de los 55 años con carácter general y a los 52 en algunos casos. Ese derecho quedó suspendido para nuevos aspirantes con la nueva ley.