Accidentes
Naufragio Aéreo
Publicado
Hace 13 añoson
Según el informe de la Junta de Investigaciones de Accidentes de la Aviación Civil (Jiaac), que ya está en poder del juez federal de Bariloche, Leónidas Moldes, la caída del avión de Sol que provocó la muerte de 22 personas en mayo pasado ocurrió por el engelamiento de la aeronave y una cadena de eventos menores.
El informe es preliminar y está sujeto a cambios, ya que faltan analizar algunas grabaciones específicas sobre datos técnicos del avión en el momento del accidente e instantes previos al mismo.
En el rubro “Aspectos técnicos” del informe se detalla que “de acuerdo a la información enviada por la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), no siendo la causa del accidente, la nave no se encontraba en condición aeronavegable para realizar el vuelo por no haberse cumplido previamente con dos inspecciones obligatorias de sus hélices”.
O sea, todo lo demás estaba en orden pero evidentemente había incumplimientos en las inspecciones que hay que hacer periódicamente para poder volar en forma normal. “La aeronave no estaba equipada con un instrumental que permitiera realizar comunicariones en forma autónoma desde la nave hacia los puntos de control. El avión establecía comunicaciones VHF (corta distancia) pero no HF (larga distancia)”, detalla uno de los fragmentos del informe al que accedió Miradas al Sur. Un requisito para volar la ruta Comodoro Rivadavia-Neuquén era tener el sistema HF.
Respecto de los pilotos, el informe destaca una “probable pérdida de conciencia situacional de la tripulación de cabina de vuelo, con probable complacencia y probable e inadecuada decisión operacional del piloto”.
No obstante, si uno lee la desgrabación de la charla entre el piloto y el copiloto se desprende que en todo momento los mismos están dando cuenta del hielo que se les formaba en el avión y estaban en conocimiento de la situación que vivían. El titular de la Jiaac es el comodoro Gustavo Graziani, con lo cual cabe preguntarse por qué un militar está al frente de un organismo civil. Esto obedece en parte al proceso que estamos viviendo los argentinos respecto del control de la aviación civil. Es un momento histórico porque la Anac fue creada para reemplazar al Comando de Regiones Aéreas dependiente de la Fuerza Aérea (ver recuadro).
Es cierto, hace ruido esta situación, pero para comprender más ampliamente esta realidad, tal vez sirva el dato de que dentro de la Anac, hay un 80 por ciento de personal que dejó su grado militar para pasar al estado civil; el 20 por ciento restante está comisionado porque no adhirieron al traspaso, pero continúan trabajando en la Anac.
Largo viaje. El esclarecimiento del accidente de SOL recién comienza. La investigación es un camino largo y hay que sumar aquí que la semana pasada, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla) presentó pruebas que muestran que hubo un ocultamiento deliberado de restos humanos y partes del avión siniestrado en un pozo que no se sabe quién realizó en el lugar del accidente
Desde ya, teniendo en cuenta todo lo detallado y lo ocurrido en los accidentes de Austral en Fray Bentos y Lapa en la Capital Federal, conocer la verdad y que haya justicia en el caso de Sol llevará muchos años. Pero más allá de las particularidades, a los tres siniestros ocurridos hay algo que los une y se trata de las desinversión deliberada en recursos tecnológicos y humanos durante la década del ’90, del control de la aviación civil que estuvo en manos de la Fuerza Aérea y que hoy en manos civiles encuentra un camino propicio para la construcción de una nueva realidad de seguridad operacional en la aviación argentina.
• CIELO RADARIZO. Anac, un paso estratégico
La creación en 2007 de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), encargada de regular y prestar el servicio de transporte aéreo en todo el país reemplazando al Comando Regiones Aéreas que dependía de la Fuerza Aérea, significó uno de los hechos políticos más trascendentes de la última década. La Anac tiene como una de sus misiones más importantes velar por la seguridad operacional, tanto en aire como en tierra. Actualmente cuenta con 3.600 empleados y presta servicio en 1.500 aeropuertos. Para ello, ha comprado 14 autobombas de 900 mil dólares cada una e incorporó un sistema de medición de partículas de cenizas volcánicas en superficie y en suspensión.
Uno de los avances más importantes impulsados por la Anac es la radarización de todo el espacio aéreo. Esta iniciativa se puso en marcha cuando Néstor Kirchner firmó el decreto 1407/2004. El doctor Alejandro Granados, titular de la Anac, ha planteado que “el proyecto de radarización tiene como objetivo, vigilar el espacio aéreo por medio de la aplicación de Radares Secundarios Monopulso Argentinos (Rsma) desarrollados por Invap. Hasta el momento, esta tecnología se ha instalado en Bariloche, Quilmes, Santa Rosa (La Pampa), Neuquén, Bahía Blanca, Córdoba, San Luis, Tucumán, Neuquén, Morteros (Córdoba) y Corrientes, y se están culminando las obras de infraestructura complementarias para instalar durante este año siete radares más en Salta, La Rioja, Las Lomitas, Posadas y Pehuajó. El Plan culminará en 2012 con la instalación de los radares secundarios de Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, Malargüe, Puerto Madryn, Puerto San Julián (Santa Cruz), Esquel y Ushuaia. La radarización del control de tránsito aéreo mejora la operación y optimiza el servicio. En ese sentido, se destaca la modernizacion del control de tránsito Baires en Ezeiza.
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